Productos en desarrollo
Plantas GM que detectan minas anti-persona
Después de siete años de investigación, Aresa, empresa biotecnológica de origen danés, logró exitosamente producir plantas de tabaco transgénicas capaces de detectar minas anti-persona.
La tecnología desarrollada y expresada inicialmente en Arabidopsis y posteriormente en Tabaco consiste en un biosensor vegetal de minas que funciona teniendo en cuenta que el explosivo en el interior de una mina contiene material que emite NO2 (Dióxido de nitrógeno), cuando esta ha estado en el terreno por cierto período de tiempo. El NO2 liberado en el suelo, se mueve a través de la tierra y es absorbido por la planta contra minas, y se inicia la producción de un compuesto de color rojo (antocianina) provocando el cambio de color en las hojas de la planta.
El grupo de investigadores a cargo del proyecto espera continuar con los estudios en fase de ensayos campo, actividad que ha sido aprobada por el gobierno serbio. En estados previos de investigación, Aresa trabajó con Arabidopsis thaliana, una planta herbácea sencilla, con una altura comprendida normalmente entre los 10 y 30 cm, la cual al ser modificada genéticamente desarrolló sensibilidad al dióxido de nitrógeno y cambiaba de color verde a rojo a las tres semanas de estar creciendo en presencia de sustancias con las que se hacen los explosivos.
Plantas GM que detectan minas anti-persona
Después de siete años de investigación, Aresa, empresa biotecnológica de origen danés, logró exitosamente producir plantas de tabaco transgénicas capaces de detectar minas anti-persona.
La tecnología desarrollada y expresada inicialmente en Arabidopsis y posteriormente en Tabaco consiste en un biosensor vegetal de minas que funciona teniendo en cuenta que el explosivo en el interior de una mina contiene material que emite NO2 (Dióxido de nitrógeno), cuando esta ha estado en el terreno por cierto período de tiempo. El NO2 liberado en el suelo, se mueve a través de la tierra y es absorbido por la planta contra minas, y se inicia la producción de un compuesto de color rojo (antocianina) provocando el cambio de color en las hojas de la planta.
El grupo de investigadores a cargo del proyecto espera continuar con los estudios en fase de ensayos campo, actividad que ha sido aprobada por el gobierno serbio. En estados previos de investigación, Aresa trabajó con Arabidopsis thaliana, una planta herbácea sencilla, con una altura comprendida normalmente entre los 10 y 30 cm, la cual al ser modificada genéticamente desarrolló sensibilidad al dióxido de nitrógeno y cambiaba de color verde a rojo a las tres semanas de estar creciendo en presencia de sustancias con las que se hacen los explosivos.
1 comentario:
Fernanda, muy buena aportación, pero transcrita de la fuente y no escrita con tus palabras. Cal. = 9.5
Publicar un comentario